CARLOS TOMADA

Pidió Tomada terminar con la ley de trabajo rural heredada de la dictadura

Tras haber compartido una mesa de diálogo con la Comisión de Enlace y el ministro de Agricultura, el titular de la cartera laboral acusó a patronales y sindicatos de hacer lobby en el Congreso para que no se trate un proyecto de ley impulsado por la Presidenta para cambiar la ley de trabajo rural.

El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, exigió que se trate en el Congreso Nacional un proyecto de ley sobre trabajo rural enviado por la presidenta Cristina Fernández para reemplazar la reglamentación impuesta por la última dictadura militar, que aún continúa vigente.

"Sería conveniente que ni las patronales, ni el sindicato, hicieran lobby sobre un Parlamento dominado por la oposición para que esa ley no se mueva", criticó Tomada anoche en diálogo con Canal Siete.

Y precisó: "La Presidenta envió el año pasado al Parlamento una Ley de Trabajo Rural. Hoy, nosotros tenemos una ley vigente hecha a medida de las patronales rurales, que lleva la firma de Videla, Martínez de Hoz y Harguindeguy".

En esa línea, y tras haber compartido una reunión con el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, y las entidades que conforman la Comisión de Enlace, el titular de Trabajo Nación analizó: "El problema de los trabajadores de cosecha no pasa por donde lo plantean De Ángeli y alguno de los otros. Y se los dije: "Por favor, si vamos a hablar de condiciones de trabajo, por supuesto que vamos a ver cómo facilitamos que haya más registrados y en buenas condiciones laborales".

"Pero no vengan a una reunión a plantearnos que hay que reducir las cargas sociales. O, como dice De Ángeli, que no se registre ningún trabajador. Eso es lo que hay detrás cuando él pide cambiar la legislación laboral", apuntó Tomada.

Así, y tras el paro en la comercialización de granos y oleaginosas en el que derivó el encuentro entre el Gobierno y los representantes del agro, consideró el ministro que "la reunión fue rara: Hubo desde posiciones que trataron de diluir, o justificar lo injustificable, y otras posiciones que hicieron un repudio expreso al trabajo esclavo".

"Era una reunión donde se hablaban cuestiones muy concretas: beneficios, facilidades, rentabilidades. Y está claro que, para el Gobierno Nacional, cuando se hablan de estas cosas estamos hablando, en definitiva, beneficios para el país, para las empresas, pero también para los trabajadores. Entonces, ahí está la razón de nuestra presencia".

"Y lo primero que les planteamos es una sorpresa por una actitud que debería haber sido, como mínimo, el repudio, una expresión de estas cámaras diciendo "no somos todos así, vamos a ver...". No sólo no pasó eso sino que se intentó justificar, incluso desde los diarios", expresó Tomada respecto del trabajo esclavo detectado en ciertos sectores de la actividad rural.

"Les pedimos que se hagan cargo. Les dijimos: si ustedes no repudian esto, si no marcan la diferencia, lo que están diciendo es que está bien. El silencio implica naturalizar esta forma de explotación", enfatizó el ministro.

Y criticó la decisión de avanzar con una medida de fuerza que impida la exportación del saldo triguero: "Creo que no han querido entender absolutamente nada. Yo me quedé con la idea de un compromiso de ellos de revisar, de tomar parte de los planteos que les había hecho. Pero se ve que predominó la actitud más intransingente, más negadora y ocultadora".